El programa Finanzas Inclusivas promueve el espíritu emprendedor de mujeres salteñas

diciembre 3, 2018

El programa Finanzas Inclusivas promueve el espíritu emprendedor de mujeres salteñas

Desarrolla un modelo de microcréditos, destinados a personas que no pueden acceder a él en las entidades bancarias. Este modelo está inspirado en la generosa propuesta de las Bancas Comunales del Premio Nobel de la Paz (2006) y economista Muhammad Yunus.

En el Centro de Convenciones de Limache se reunieron más de setecientas emprendedoras que participan del Programa de Finanzas Inclusivas, coordinado por el Ministerio de Economía provincial. El evento contó con la presencia de la esposa del Gobernador, Isabel Macedo que trabaja en esta iniciativa que busca fortalecer el espíritu emprendedor de las mujeres salteñas.

El programa desarrolla un amable modelo de microcréditos, destinados a personas que por diversos motivos no puede acceder al crédito habitual de las entidades bancarias y quieren hacer crecer su emprendimiento. Este modelo está inspirando en la propuesta de las Bancas Comunales del Premio Nobel de la Paz (2006) y economista Muhammad Yunus.

El programa llega a distintos puntos de la provincia a través de la creación de las denominadas Bancas Comunales. La provincia otorga créditos a organizaciones que trabajan con esta metodología y luego estos organismos son los encargados de armar y capacitar las bancas comunales. Las mismas están formadas por emprendimientos grupales e individuales y aunque el crédito llega a todos, la urgencia y necesidad de cada proyecto determina el orden de entrega de los créditos.

El 90% de las integrantes de estas bancas son mujeres y se espera que en el corto plazo se sumen unas 7000 mujeres más. Los emprendimientos financiados a la fecha incluyen actividades de gastronomía, elaboración y venta de ropa, artesanías y comercio minorista.

Un aspecto importante de este programa es que se trata de un crédito que debe ser restablecido al Estado provincial con un interés simbólico del 9%. Por tratarse de beneficiaros que dependen de las ventas generadas en el día a día, el programa prevé un plazo de 15 días para realizar el pago en cuotas del dinero aportado. De esta manera se evita la acumulación de grandes montos de dinero, permitiendo que en tres meses el crédito sea saldado en su totalidad. El crédito se otorga a las organizaciones, estas a las bancas y la devolución del crédito sigue el camino inverso.

“Con este proyecto sentimos que valoran nuestra iniciativa”

Julia Tinte de la Banca Unión y Progreso, hace diez años que tiene su carnicería barrial y hoy a través del microcrédito pudo mudarse a un local más grande y dotar el espacio de cámaras frigoríficas. “Lo bueno del programa es que tienen un interés muy bajo, ideal para personas como nosotros que recién estamos comenzando. Nosotras comenzamos desde cero y hoy podemos decir que hemos crecido mucho”.

Gisela Donaire de Todo con la Misma Fuerza, se dedica a la gastronomía y con el crédito otorgado fue comprando las herramientas necesarias para su labor. “Las mujeres nos sentimos valoradas, útiles y eso nos hace sentir muy bien; nos sentimos realizadas. Con este proyecto sentimos que valoran nuestra iniciativa” indica Gisela.

Ambas bancas trabajan con la organización Prosoco, cuya presidente Adriana Pérez también estuvo en el evento. Veintisiete bancas comunales de toda la ciudad y la provincia se hicieron presentes en este evento, que buscó reunir a cientos de mujeres para conocer lo que otras están haciendo, cómo nuevos proyectos están surgiendo y hacia dónde va el Programa de Finanzas Inclusivas.